¡Somos semidioses...!

Él dijo: "...hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra...!

lunes, 22 de septiembre de 2008

TU RECUERDO




(por D' Laguarda)

Inmerso, en el blanco de mi oscura celda,
crispa mis emociones ese indómito viajero:
Señor de los Ciclos, Señor de los Tiempos;
que lacera mi encéfalo,
que lo expulso, lo destierro, pero se queda...

Busca refugio mi rostro en mis abiertas manos,
se quiere fundir en ellas para esconderse
de la sombra de tu ayer que ahoga mi presente...
que le esfixia y le provoca este enfisema
y que deja todos mis talentos vanos...

¡Ese recuerdo tuyo..., oh cuánto te extraño...!
Esa remembranza tuya que doblega mi estoicismo,
que me deprime, que corroe todo mi organismo;
que me ofusca, que me aturde...
¡Cuánto te extraño, cuánto te extraño..., cuánto te extraño...!

En el clímax de mi emoción, gritan mis ojos;
hasta el hastío, se ven sus sordos y líquidos gemidos,
que llevan en su sabor a sal, esos días idos...
que me muestran a tí, sonriente,
que, al contemplarte, mi cuerpo cae de hinojos.

Me desquicio..., quisiera gritar tu nombre,
pero, ante la cobardía de mis voces,
tienen qué hacerlo mis ojos, feroces;
hasta que queden rojos, avergonzados,
heridos en su virilidad porque los llora un hombre...

Tiempo: ¡piérdeme contigo... te lo ruego!
no me tortures más..., no me castigues más...
si no has de guardar los pretéritos...
mejor, llévame contigo de regreso al recuerdo...
¡Que sea con ella ese recuerdo... te lo ruego...!

Por favor... ¡ya no me hagas más daño...!
¡Cuánto la extraño...!
¡Cuánto la extraño...!