Es dos mil doce... comienzo de año, sigo aquí, estoy ahora.
Sigo sin nada, pero sigo completo, entero, con todo.
He ganado mil pérdidas, y he perdido mil veces mi ganancia... No sé si deba iniciar una nueva vida o terminar esta que tengo.
No sé si deba definir mis objetivos o si deba crear y fijar otros nuevos... no sé si proponerme nuevas metas o llegar a tan siquiera una de las existentes.
Tengo mis manos vacías, tengo la esperanza de llenarlas alguna vez; porque tengo las manos vacías y, eso, me llena de satisfacción:¡Que siempre se llenen mis manos, pero que siempre se mantengan vacías...!
¿¿Qué sería del año que comienza, si no fuera por el que termina??
Esta será mi nueva vida: Estudiar mi vida pasada y resolver lo que dejé pendiente ayer... porque estoy aquí y ahora, con mis asuntos pasados sin resolver; porque estoy aquí y ahora, pensando en lo que será de mí, mañana...